Carros y tradición
Experimentando con el carro en blanco
Hacía frío, no habíamos planificado nada. Como otras veces muy proyectos han rondado por mi cabeza pero una acedia puntual ha hecho que desaparecieran. En este caso es la inmediatez de la acción que me permite experimentar con el fileteado del carro. Soy el pequeño de la familia y siempre me dicen que tengo madera de artista. Así que aprovecho que no hay nadie en el obrador y voy.
De repente me encontré solo con dos colores, el verde y el amarillo. Unos pinceles desconocidos por mí hasta entonces. Los pinceles que se utilizan para filetear tienen un mango muy corto y los pelos muy largos. Delante mío un carro de payés recién restaurado por el maestro carretero, mi padre, de un rojo flamante.
A partir de aquí es cuando enmudece y me concentro. No me lo pienso mucho y mojo uno de los pinceles. Ojos curiosos se acercan a ver cómo me peleo con el amarillo. Nunca he confiado demasiado en mi polvo. Pero con el pincel específico y la fluidez adecuada de la pintura doy por aceptable el trazo y comienzo a enredarme con los rayos de la rueda. Quiero que el dibujo acompañe el movimiento de la rueda y dé alegría a todo el carro.
Una familia dedicada a los carros
Al final de la mañana parece que lo he logrado, todo el mundo me felicita por mi trabajo. Incluso yo quedo sorprendido que me haya gustado tanto este pequeña muestra de lo que, espero, me ocupe muchas horas. La nuestra es una familia de carreteros y estoy contento de poder seguir con este trabajo.
Durante la tarde y la mañana siguiente hago un pase con el color verde. Callado doy unos pasos atrás y miro satisfecho el resultado de mi empeño. El carro de la familia luce con su nuevo estampado.
Desde entonces me he aficionado a ver fileteados originales en los mercados. Dibujos hechos a mano donde los colores se combinan en el carro según la tradición de cada ciudad.
Cuántos carruajes, carros y carretas llenan de color las calles con sus dibujos y rayados. Es una lástima que cada vez haya menos artesanos que sepan dar vida a los carros y carruajes ... Espero que mi obra dure mucho, mucho tiempo hasta 1950 o hasta el siglo XXI !!!
Pero todo esto quién lo sabe?
Desde experienciesrurals queremos seguir con este proyecto y hacer difusión de la cultura y las tradiciones de siglos pasados. Por ello restauramos y fileteamos cuidadosamente cada uno de nuestros carros y carruajes.
No es un trabajo sencillo y muchas veces hay mucha paciencia. Bueno, no es paciencia lo que se debe tener, el secreto está en amar lo que hacemos.
Quizás hace 60 años alguien obraba igual que nosotros: pasaba tardes arreglando y rayando carros en un taller y se sentía satisfecho de ver cómo su obra paseaba flamante los pueblos y caminos de Cataluña.
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