Una sesión de masaje relajante o un día en un SPA son actividades relajantes que benefician a nuestra salud física y mental. Del mismo modo, los caballos tienen sus fórmulas para relajarse.
Cuando vemos a un caballo que se revolca podemos asociarlo a múltiples causas. Fundamentalmente existen dos causas que responden a ese comportamiento una de ellas es precisamente relajar la tensión muscular. Al revolcarse en el suelo, en el barro, la nieve y el polvo el caballo entra en contacto con las sustancias desengrasantes del terreno. Esto hace que las secreciones de grasa del cabello de los caballos se mezclen con el barro y la tierra y también se liberen de cualquier tipo de insectos que puedan causarles malestar o picores. Esto proporciona un efecto muy beneficioso que hace que se elimine el exceso de grasa (para ellos es como una exfoliación) y la presencia de parásitos e insectos.
La otra causa es más bien psicológica, revolcarse les causa una gran sensación de relajación. Cualquier caballo que acabe de trabajar o realizar un esfuerzo en cuanto lo dejamos libre en su box lo primero que hará es revolcarse y liberarse de cualquier tensión. Revolcándose sobre el suelo escogido disfrutan de un buen masaje y aprovechan a menudo para rascarse partes del cuerpo a las que no llegan cuando están ergidos. Aún así hay que estar a la guaita ya que cuando un caballo se revolca también puede hacerlo para aligerar algún dolor, es una de las causas que nos puede señalar un cólico. Cuando el caballo siente mucho dolor se subleva sobre sí mismo y cuando termina no se levanta, tiene la mirada triste y rebufa constantemente. En estos casos es necesario llamar al servicio veterinario y empezar a hacer ejercicio con el caballo para dar movilidad a las tripas y conseguir así acabar con el cólico en el mejor de los casos.
Nuestro Salao es un experto revolcándose de felicidad, tiene una costumbre que nunca falla, siempre que acabamos de pegar o hacer ejercicio con él se revolcó dando tumbos enteros sobre sí mismo. Es el más anciano de todos pero está ágil como un potro!
